Has visto la luz encendida
y te has acercado a mirar por la ventana.
Cuando te acercaste a la ventana
yo ya no estaba,
estoy buscando fuera.
Mis cajones y armarios están abiertos,
mis cosas, todas, tiradas por el suelo, sin orden;
los libros han quedado abiertos sobre la mesa.
Quienes habitan mi casa
no saben darte razón de mi estado,
vagan por las estancias desconcertados:
esperan que vuelva.